Historia: Mateo, el cobrador que siguió Jesús
Mateo era un funcionario del gobierno de Roma. Él trabajaba de cobrador de impuestos.
Cobrar impuestos era un escritorio donde las personas pagaban sus impuestos. Saben,
amiguitos, muchos cobradores de impuestos aprovechan para cobrar a más para
las personas, pues se quedaban con el dinero que sobraba. Que fea actitud,
¿no es cierto? Por eso que a muchas personas no les agrada el cobrador de impuestos.
Un día, Jesús pasó cerca de un recaudador de impuestos, Mateo estaba trabajando,
cuando Jesús lo miró y le dijo: “Sígueme”. Y Mateo abandonó ser recaudador
de impuestos y siguió a Jesús. Así como Mateo, todos los días muchas
personas siguen a Jesús. Pues entregaron sus vidas para Él y decidieron hacer
solamente lo que Lo que agrada a Dios. Antes de seguir a Jesús,
Mateo no era querido por las personas por causa de su profesión,
pero después todo cambió. Él se tornó un discípulo, comenzó a
ayudar a muchos salvando, liberando y curando a los enfermos en el Nombre de Jesús.
Mateo fue usado por Dios para escribir el Evangelio de Mateo, un importante
libro en la Biblia, que cuenta todo lo que el Señor Jesús realizó aquí en
este mundo. De hecho, cuando aceptó la invitación de Jesús,
Mateo se tornó una nueva persona, completamente diferente y
estaba dispuesto a seguir y servir a Dios. Mateo no ganaba nada
siendo un discípulo. Pero, solo la alegría de estar junto a Jesús y
poder ayudar a los sufridos ya era suficiente.
Él tenía el poder de Dios en su vida. Qué maravilla, ¿no es cierto?
En los días de hoy, muchos hijos e hijas de Dios actúan
como Mateo: dejan todos para tornarse siervos de Dios.
Muchos pastores y esposas haces eso, ¿Ustedes lo sabían?
(espera la participación) Ellos enseñan la palabra de Dios y
su gran alegría es ganar almas para Dios. Mateo fue muy usado por Dios,
y Jesús también desea usar cada uno de nosotros.
¿Cuántas personas tú conoces que están lejos de la Casa de Dios,
no es cierto? Cuando era cobrador de impuestos, Mateo
era mal visto por los vecinos y personas que iban a pagar los
impuestos con él, pero después se tornó un discípulo, todo
cambió. ¡Qué bueno! Jesús escoge aquellas personas que
son excluidas y las trasforma en sus siervas.
Jesús está buscando personas que desean hacer la voluntad
de Él. Amiguitos, si has hecho alguna cosa equivocada,
pide perdón a Dios y cambia tu comportamiento. Así tú serás
lleno del Espíritu Santo y podrás ser un grande siervo(a) de Dios también,
como el discípulo Mateo.
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