martes, enero 21, 2014

Historia: Mateo, el cobrador que siguió Jesús


Mateo era un funcionario del gobierno de Roma. Él trabajaba de cobrador de impuestos. 
Cobrar impuestos era un escritorio donde las personas pagaban sus impuestos. Saben, 
amiguitos, muchos cobradores de impuestos aprovechan para cobrar a más para 
las personas, pues se quedaban con el dinero que sobraba. Que fea actitud,
 ¿no es cierto? Por eso que a muchas personas no les agrada el cobrador de impuestos. 

Un día, Jesús pasó cerca de un recaudador de impuestos, Mateo estaba trabajando, 
cuando Jesús lo miró y le dijo: “Sígueme”. Y Mateo abandonó ser recaudador 
de impuestos y siguió a Jesús. Así como Mateo, todos los días muchas 
personas siguen a Jesús. Pues entregaron sus vidas para Él y decidieron hacer 
solamente lo que Lo que agrada a Dios. Antes de seguir a Jesús, 
Mateo no era querido por las personas por causa de su profesión, 
pero después todo cambió. Él se tornó un discípulo, comenzó a 
ayudar a muchos salvando, liberando y curando a los enfermos en el Nombre de Jesús. 

Mateo fue usado por Dios para escribir el Evangelio de Mateo, un importante 
libro en la Biblia, que cuenta todo lo que el Señor Jesús realizó aquí en 
este mundo. De hecho, cuando aceptó la invitación de Jesús, 
Mateo se tornó una nueva persona, completamente diferente y 
estaba dispuesto a seguir y servir a Dios. Mateo no ganaba nada 
siendo un discípulo. Pero, solo la alegría de estar junto a Jesús y 
poder ayudar a los sufridos ya era suficiente. 

Él tenía el poder de Dios en su vida. Qué maravilla, ¿no es cierto?
 En los días de hoy, muchos hijos e hijas de Dios actúan 
como Mateo: dejan todos para tornarse siervos de Dios. 
Muchos pastores y esposas haces eso, ¿Ustedes lo sabían?
 (espera la participación) Ellos enseñan la palabra de Dios y 
su gran alegría es ganar almas para Dios. Mateo fue muy usado por Dios, 
y Jesús también desea usar cada uno de nosotros. 

¿Cuántas personas tú conoces que están lejos de la Casa de Dios, 
no es cierto? Cuando era cobrador de impuestos, Mateo
 era mal visto por los vecinos y personas que iban a pagar los 
impuestos con él, pero después se tornó un discípulo, todo 
cambió. ¡Qué bueno! Jesús escoge aquellas personas que 
son excluidas y las trasforma en sus siervas.

Jesús está buscando personas que desean hacer la voluntad 
de Él. Amiguitos, si has hecho alguna cosa equivocada, 
pide perdón a Dios y cambia tu comportamiento. Así tú serás 
lleno del Espíritu Santo y podrás ser un grande siervo(a) de Dios también, 
como el discípulo Mateo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

buscar en este blog