Un bello día Jesús contó la historia de diez jóvenes que fueron invitadas a una fiesta
de matrimonio. Muy alegres, las muchachas se arreglaron para aquella ceremonia.
Antes de salir de su casa prepararon sus lámparas con aceite, pues en aquella
época no había iluminación en las calles. Cinco de aquellas jóvenes pensaron:
“Llevemos un poco más de aceite, en caso de que el novio se demore nuestras
lámparas no se irán apagar”, sin embargo las otras cinco no se preocuparon y
llevaron tan solo el aceite que estaba en la lámpara. Llegó el momento de ir a la
fiesta, pero el novio de tardó en llegar y las muchas empezaron a tener sueño
y terminaron por quedarse dormidas. Mientras que dormían las lámparas se fueron
apagando y cuando ya fue llegando la media noche las personas comenzaron a
dar avisos de que le novio estaba llegando.
Las diez jóvenes se despertaron asustadas y notaron que las lámparas estaban
apagadas, pero las cinco prevenidas tomaron el aceite que tenían de reserva y
encendieron sus lámparas para salir a encontrar al novio , mientras que las otras
cinco quedaron desesperadas y pidieron prestado un poco del aceite para las
otras muchachas que habían llevado de reserva; pero ellas respondieron:
No podemos darles de nuestro aceite, pues si lo hacemos no vamos a
tener aceite suficiente, es mejor que vayan a comprar un poco en algún
lugar de la ciudad. Mientras que las cinco jóvenes fueron a comprar el aceite,
el novio llegó y las que estaban con las lámparas encendidas entraron con él
a la fiesta y la Un bello día Jesús contó la historia de diez jóvenes que
fueron invitadas a una fiesta de matrimonio. Muy alegres, las muchachas se
arreglaron para aquella ceremonia.
Antes de salir de su casa prepararon sus lámparas con aceite, pues en aquella
época no había iluminación en las calles. Cinco de aquellas jóvenes pensaron:
“Llevemos un poco más de aceite, en caso de que el novio se demore nuestras
lámparas no se irán apagar”, sin embargo las otras cinco no se preocuparon
y llevaron tan solo el aceite que estaba en la lámpara. Llegó el momento de ir
a la fiesta, pero el novio de tardó en llegar y las muchas empezaron a tener
sueño y terminaron por quedarse dormidas. Mientras que dormían las lámparas
se fueron apagando y cuando ya fue llegando la media noche las personas
comenzaron a dar avisos de que le novio estaba llegando.
Las diez jóvenes se despertaron asustadas y notaron que las lámparas estaban
apagadas, pero las cinco prevenidas tomaron el aceite que tenían de reserva y
encendieron sus lámparas para salir a encontrar al novio , mientras que las
otras cinco quedaron desesperadas y pidieron prestado un poco del aceite para
las otras muchachas que habían llevado de reserva; pero ellas respondieron:
No podemos darles de nuestro aceite, pues si lo hacemos no vamos a tener
aceite suficiente, es mejor que vayan a comprar un poco en algún lugar de la
ciudad. Mientras que las cinco jóvenes fueron a comprar el aceite, el novio
llegó y las que estaban con las lámparas encendidas entraron con él a la fiesta.
Esta historia nos enseña que debemos estar preparados para la hora en que
Jesús vuelva, pues Él dijo que iría para el cielo y nos prepararía una morada y
luego volvería para buscarnos. Pero será que el Señor Jesús llevará al cielo
a los niños que mienten, que son groseros y desobedecen a sus padres ¡Claro
que no! Sólo tendrá derecho de vivir en el cielo con Jesús aquel que obedece
a Su Palabra y ¿dónde encontramos la Palabra de Jesús? En la Biblia, tenemos
que estar muy atentos y hacer todo correctamente para cuando el Señor Jesús
vuelva. No creo que nadie aquí quiera quedarse a fuera como le pasó a esas
cinco muchachas ¿Verdad?